El mercado de la vivienda cae un 17% en el mes de octubre, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Las transmisiones inmobiliarias registran su número más bajo desde abril de 2009, tras el estallido de la burbuja.
La subida que se registró entre enero y agosto de 2010 se debió por un lado a la supresión de la deducción de la compra de vivienda residencial para quienes ganen más de 24.100 euros y por otro a la anunciada subida del IVA en julio.
Las conclusiones en cuanto a las cifras de venta trimestrales es que se ha pasado de un aumento del 27% entre abril y junio de 2010 a una caída del 27% en el tercer trimestre, según ha publicado el Ministerio de Fomento.
Actualmente sigue existiendo un enorme stock de viviendas que a finales de 2009 sumaban un total de 700.000. Parece que la única solución es la de continuar bajando el precio de los pisos, que han vuelto a los niveles de 2005. Y por otro lado las medidas del ejecutivo como la eliminación de la deducción también podrían mejorar las cifras para final de año.
Pero la realidad es que hoy en día, tras la gran decepción con la explosión de la burbuja inmobiliaria hace unos años, la desconfianza hacia este sector impide que la situación pueda mejorar a corto plazo. Huvo un tiempo en el que todo era maravilloso y comprar casas suponía una garantía de futuro y cualquiera podía cargarse de hipotecas para seguir invirtiendo en viviendas, pero los buenos tiempos acabaron. La situación actual es de cientos de miles de viviendas vacías, empresas relacionadas con el sector en la quiebra, un paro al alza, familias arruianadas porque no pueden afrontar sus gastos y de bancos que penden de un hilo.
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